La colocación en tiendas de etiquetas diseñadas para evitar hurtos en ópticas puede parecer una estrategia efectiva y barata, pero, en la práctica, quizá no sea la mejor opción. ¿Por qué? Quizá no lo vean, pero esto puede afectar varios aspectos de su negocio, como la atención del cliente. No exageramos con ello, realmente hay muchos casos de tiendas, incluida ópticas, que recurren al servicio de etiquetado de origen tras una mala experiencia con el etiquetado en tienda. Continúen para conocer más detalles.
¿Por qué no es tan buena idea etiquetar en tienda?
La ventaja más notable de la colocación de etiquetas antirrobo como Eyewear Tag AM o RF es el ahorro de dinero, pero ahorrar unos cuantos pesos no siempre es lo mejor cuando el etiquetado no se hace profesionalmente. En realidad, es común que ocurran los siguientes problemas:
Errores humanos en la colocación de etiquetas
Al etiquetar productos directamente en la tienda, siempre está la posibilidad de cometer errores humanos. El personal de las ópticas con tantas responsabilidades asignadas, como el asesoramiento de clientes, gestión de ventas y la organización de los productos puede distraerse y cometer errores. Es por ello que, tareas muy minuciosas y cuidadosas como el etiquetado, deberían hacerse de manera enfocada, ya que, si las etiquetas no se colocan correctamente, no serán detectadas por los sistemas de vigilancia, abriendo la posibilidad de que los productos sean robados sin activarse los arcos de seguridad.
Pérdida de tiempo para el personal
La colocación manual de decenas o cientos de sensores antirrobo como las EWT Detacher AM y RF puede ser un proceso bastante tedioso, además requiere de mucho tiempo, especialmente en ópticas, donde los productos suelen ser pequeños y delicados, como gafas, lentes de contacto, y accesorios. Este proceso puede distraer al personal de sus funciones principales, como la atención a los clientes y realización de ventas.
El tiempo que el personal dedica a etiquetar productos podría invertirse de manera más eficiente en actividades que generen valor, como asistir a los clientes en la elección de productos, realizar revisiones de inventario o brindar información detallada sobre los diferentes tipos de lentes disponibles. En lugar de dedicarse a tareas como el etiquetado, debería centrarse en crear una mejor experiencia de compra, que es un factor clave para la satisfacción del cliente en un negocio tan personalizado como lo son las ópticas.
Descuidar la atención al cliente
Realmente, la calidad de la atención al cliente resulta influida por el etiquetado de origen y el etiquetado en tienda. En el caso de las ópticas, la atención personalizada es fundamental para asegurar la satisfacción del cliente. Los empleados deben enfocarse por completo en asesorar y ayudar a los clientes a encontrar las mejores soluciones para sus necesidades visuales y, si se mantienen ocupados con la tarea de colocar etiquetas, descuidarán inevitablemente este aspecto crucial de su trabajo.
Consideren que los clientes que entran a una óptica esperan recibir orientación acerca de qué tipo de lentes les conviene más, así como respuestas a sus preguntas (que llegan a ser muchas en algunos casos) acerca de las opciones de tratamiento, precios, y otros aspectos importantes. Cuando el personal ocupa su día etiquetando productos, no tendrán tiempo suficiente para ofrecer la mejor atención personalizada, llevando a una mala experiencia de compra y, eventualmente, a la pérdida de clientes.
Impacto en la eficiencia operativa
Igual está el riesgo de que esta tarea interfiera con otros procesos importantes, como la organización del inventario y la presentación de los productos en los estantes. En una óptica, donde los productos deben presentarse de manera atractiva y accesible para que los clientes puedan evaluarlos y probarlos, el etiquetado manual podría generar desorden, retrasos en la reposición de productos y una imagen de caos en la tienda.
Si el etiquetado se convierte en una tarea cotidiana para el personal, otros aspectos operativos de la tienda se verán afectados, lo que a largo plazo podría reducir la eficiencia general de la tienda y afectar sus ingresos.
¿Cuál es la solución?
Los dueños de ópticas y su personal no tienen por qué mantenerse preocupados de que las etiquetas no se hayan colocado correctamente o tengan una falla, gracias al servicio que ofrecen negocios como Taltix: el etiquetado de origen. ¿En qué consiste? Básicamente, en la colocación directa de etiquetas antirrobo en fábrica o durante la distribución, antes de que los productos lleguen a la tienda.
A diferencia del etiquetado en tienda, el etiquetado de origen es demandado por muchos sectores, pues quienes colocan las etiquetas suelen ser expertos en este proceso. Etiquetar con tags antirrobo no es algo que pueda hacerse correctamente de un día para otro o en cuestión de horas. Realmente, se trata de una tarea especializada, donde cada etiqueta es revisada para ver si se colocó correctamente, así como sometida a múltiples pruebas para garantizar que protegerán a los productos.
Esta labor igual libera al personal de la tienda de cometer errores y ser juzgados por sus empleadores e, incluso, ser despedidos. Ya no tendrá que preocuparse de que haya un error que pueda afectar su trabajo y se podrán concentrar en sus verdaderas funciones: la atención al cliente y la gestión de ventas. Además, cuando los productos llegan ya etiquetados a la tienda, pueden organizarse directamente en los estantes sin necesidad de manipulaciones adicionales, asegurando que se presenten de manera atractiva y accesible para los clientes, facilitando así su venta.
Si desean el servicio de etiquetado de origen para su óptica, acérquense a Taltix donde encontrarán a verdaderos expertos, además de varios tipos de etiquetas adecuadas para ópticas. Pidan una cotización o asesoría al (55) 2714 9836 o (55) 5592 6774.