Bienvenidos sean a una nueva publicación de este blog que ponemos a su alcance. Esta ocasión queremos hablarles sobre la seguridad de las bibliotecas en general, asimismo, sobre la importancia de disponer de planes e infraestructuras de control para evitar siniestros entre otros inconvenientes. Recuerden que si desean reforzar la protección en dichos espacios pueden solicitar nuestros arcos de seguridad para bibliotecas. Sin más que agregar, ¡comencemos!
La seguridad general de las bibliotecas abarca tres dominios: la relativa al personal y los usuarios, la relacionada a las instalaciones y la del repertorio bibliográfico. Comúnmente se consideran de manera aislada mas el tratamiento de todos en conjunto permite una seguridad integra, al menos en la medida de los posible. Las bibliotecas se administran en su mayoría por locales, estatales y autónomos, asimismo, pertenecen a agrupaciones y redes dispersas, lo cual vuelve difícil la puesta en marcha de un proceso unitario de seguridad en los campos enunciados. Sin embargo, cabe realizar la siguiente cuestión: ¿realmente es posible una seguridad íntegra en las bibliotecas? Ciertos teóricos afirman que se trata de un ideal nada más, aunque otros postulan que dicho ideal puede fungir como un criterio para garantizar que los campos señalados anteriormente sean regulados en un grado aceptable y bajo mecanismos que puedan gestionar cualquier tipo de riesgo en la medida de lo permitido.
Con respecto a los riesgos potenciales en los tres campos señalados, pueden ser interpretados en dos bloques: aquellos riesgos derivados de agentes y situaciones externas, y los que acontecen en las operaciones propias e internas de las bibliotecas. Ahora bien, ¿por qué es menester que la seguridad se garantice en dichos espacios? Debido a diversos factores. Por un lado, se debe a la incertidumbre de mantener y resguardar los tres campos; por el otro al conocimiento de hurtos de archivos históricos como los que acontecieron hace poco en algunas bibliotecas como la Nacional de Argentina y la de España, en las que fueron hurtados mapas antiquísimos. Otro claro ejemplo de la pérdida de más doscientos documentos y libros de sumo valor de hace siglos es la biblioteca Nacional de Uruguay. Asimismo, cabe enunciar los robos y pérdidas acontecidos en aquellos países bajo situación de guerra o por desastres naturales. Todos estos sucesos han orillado a los encargados de las bibliotecas a buscar métodos eficientes y alternos para garantizar el bienestar y la integridad de todas las existencias bibliográficas, del personal y los usuarios así como las instalaciones. Entre ellos destacan los arcos de seguridad para bibliotecas como los que en Taltix ponemos a su alcance.
Ahora bien, ¿de qué manera pueden solucionarse los riesgos y cómo se puede poner en práctica las medidas de seguridad dentro de los recintos bibliotecarios? Lo más conveniente es realizar y ejecutar un plan de seguridad enfocada en los tres campos, implementando tanto protocolos como procedimientos documentados, asimismo, otorgando al personal del seguridad lo necesario para actuar debidamente bajo cualquier situación de riesgo o amenaza. Por ejemplo, es menester establecer responsabilidades en la administración de la seguridad, informes en relación a simulacros, manuales de acción, señalizaciones, infraestructuras pertinentes, etcétera. Asimismo, debe de combatirse el robo de existencias bibliográficas a través del empleo de diversos sistemas de vigilancia y seguridad como las cámaras y los arcos de seguridad para bibliotecas. Cabe añadir que las normativas vigentes son de cardinal importancia por lo que no deben de ser pasadas por alto.
Es indispensable considerar tres enfoques relacionados con la tipología de la seguridad, disponiendo de: 1) sistemas externalizados de información; 2) accesos de terceros; 3) sistemas administrados en el interior de la biblioteca. Es evidente que una óptima labor en el desarrollo de los mencionados planes de seguridad así como en la prevención garantizará la tranquilidad del personal, de los usuarios, y de la biblioteca en general así como la integridad del acervo bibliográfico. Los planes deben definir los sistemas de seguridad a instalar, con ayuda de equipos electrónicos pero siempre bajo la supervisión del personal. La implementación de dichos sistemas en las bibliotecas se popularizó en los 70’s con el fin de reducir los robos y el daño de los documentos. En nuestros días, casi todos los espacios bibliotecarios de amplio alcance disponen de ellos debido a su efectividad.
Con respecto a la detección y el control de las bibliotecas, destacan elementos como los detectores que operan por microondas, las videocámaras, los sensores de campos eléctricos y los magnéticos, así como los infrarrojos. Tal es el desarrollo de estas tecnologías que son de fiar, y por ende no deben faltar en ninguna biblioteca que resguarde archivos de sumo valor. Entre otros ejemplos de dichas tecnologías también destacan los tornos para regular los accesos a través de credenciales, las alarmas, los arcos de seguridad para bibliotecas, detectores de metal, sensores de proximidad y volumétricos, y por supuesto la vigilancia por parte de personal.
Con lo dicho se entenderá qué aspectos deben abarcarse para garantizar una seguridad íntegra y general en los espacios bibliotecarios, asimismo, la importancia de elaborar planes e implementar infraestructuras para evitar todo tipo de siniestro e incidente, sobre todo los robos, los cuales son bastante comunes. Esperamos que esta publicación les haya parecido de utilidad así como amena, no olviden contactarnos a través de este sitio web si desean saber más detalles sobre nuestros productos y servicios. Les recomendamos ampliamente los arcos de seguridad para bibliotecas, sin duda serán de suma utilidad. ¡Gracias por visitarnos!