A pesar de los cambios tecnológicos, de la digitalización de documentos históricos y libros para consulta en la web, así como el uso cada vez más común de los dispositivos electrónicos tales como Kindle y Ipad que facilitan la lectura, las bibliotecas son espacios vitales que merecen ser cuidados y preservados, ya que son piezas importantes para el desarrollo del conocimiento y la investigación.
En un país como México, en el que los índices de lectura alcanzan solamente un 30% de la población y el promedio de libros que lee cada persona al año es de 2.9, según datos de la Secretaria de Cultura, preservar en buen estado las bibliotecas y los acervos es primordial. Es por eso que debe tenerse un sistema de seguridad que garantice que ningún libro salga sin autorización.
Una manera de conservar los acervos es el uso de arcos de seguridad para bibliotecas, estos mecanismos de protección son de gran utilidad, sobre todo por que brindan una tranquilidad de mantener el acervo, puesto que ningún libro saldrá sin el permiso necesario por parte de la dependencia. Dicha herramienta ayuda a mantener un control riguroso.
Aún en nuestros días, las bibliotecas son lugares concurridos por estudiantes y personas que disfrutan el hábito de la lectura, además de incrementar su bagaje personal y cultural con libros de todo tipo; desde la diversidad de los géneros literarios hasta compendios científicos y matemáticos, pasando por libros de derecho, medicina, astronomía, etcétera.
Entre los materiales que pueden encontrarse resguardados en una biblioteca están libros, revistas, periódicos, mapas, materiales audiovisuales, tesis académicas, entre otras fuentes de consulta disponibles para investigaciones y proyectos académicos o simplemente para la recreación de los lectores.
Existen varios tipos de bibliotecas como lo son:
- Biblioteca pública:
La biblioteca pública, como su nombre lo dice, está abierta para cualquiera, sin restricción alguna de credo, edad, raza, condición económica, clase social. Proporcionan servicios gratuitos como la consulta interna y préstamos a domicilio.
- Biblioteca especializada:
Estas bibliotecas están enfocadas a recabar bibliografía de un tema en específico. Sus acervos están especializados porque van orientadas hacia lectores y estudiantes de una rama en especial y están en actualización continua al respecto.
- Biblioteca universitaria:
Es aquel acervo que depende de una institución de educación superior. Está enfocada a dar servicio a los estudiantes y profesores que conforman la misma. Su objetivo principal es servir como apoyo de los programas educativos y las investigaciones universitarias. Este tipo de bibliotecas tiene su origen en la Edad Media.
- Biblioteca infantil:
Suele ser parte de una biblioteca pública y tener un área reservada para que los niños interactúen cómodamente con los libros. Las bibliotecas infantiles tienen materiales lúdicos que hacen fácil la interacción del niño con el libro o la lectura. El material suele ser instructivo y educativo, pero también busca la recreación.
- Biblioteca académica:
Son todos los acervos de las instituciones educativas; desde primaria hasta preparatoria. Entre los servicios que brindan están la consulta interna y el préstamo a domicilio.
Para mantener un servicio eficiente en cualquier tipo de biblioteca es necesario tener una base de datos muy controlada y actualizada que coincida con los libros existentes en la sede, de esta manera se tiene un registro completo de los préstamos y de las devoluciones. No obstante, el robo de libros es muy común y aunque este delito esté permeado con misticismo y romanticismo, no deja de ser un acto que daña continuamente los acervos bibliotecarios de todo el mundo.
Aunque se cree que los robos de libros ocurren con mayor frecuencia en las ferias de libros o en las librerías, las bibliotecas no se salvan de esta práctica de ciertos amantes de los libros que los esconden en bolsas grandes o gabardinas para pasar desapercibidos por los vigilantes. Una manera de evitar que nuestro acervo sufra de robos constantes, es introducir arcos de seguridad para bibliotecas, un mecanismo de seguridad que resulta muy eficaz y cómodo.
Este sistema de seguridad funciona muy parecido a los arcos que están afuera de las tiendas departamentales y emiten un sonido si algún cliente intenta sacar mercancía sin pagarla. Tienen un funcionamiento sencillo y práctico que consiste en generar un campo magnético que emite una alerta cuando su sistema detecta una señal externa distinta, avisando que algo está mal.
Los arcos de seguridad son parte de un sistema, en el que se necesita instalar sensores en los libros o materiales, mismos que se activan si cruzan los detectores o arcos, así se logra mantener el control y generan una respuesta oportuna al intento de robo que se está presentando.
A diferencia de los sensores en la ropa de las tiendas departamentales, los detectores que se usan en los libros son muy discretos y ligeros, en forma de etiqueta que pasan muy fácilmente desapercibidas, y que no dañan la superficie en la que se colocan. Estas se ponen en una página intermedia de cada libro, lo más cercana a la costura del lomo. Los beneficios de este sistema de seguridad son muchos, y para ver su importancia, basta este ejemplo: hay materiales o libros que jamás se podrán recuperar en caso de que sean sustraídos.
Los costos de los arcos no son tan elevados considerando los beneficios a corto, mediano y largo plazo, ya que tienen una duración larga y no requieren de mantenimiento constante. Actualmente existen numerosas empresas que se dedican al montaje de este sistema de seguridad, entre ellas Taltix, una empresa especializada en el rubro, líder en diseños que pueden adaptarse a sus necesidades.
En Taltix, puede estar seguro de encontrar el sistema de seguridad que necesite, tanto para su negocio o tienda de ropa como para una biblioteca, ya que a pesar de que los arcos de seguridad para acervos bibliotecarios son poco conocidos en el mercado, Taltix ofrece un servicio eficiente que dará tranquilidad y seguridad a cualquier biblioteca.