En el ámbito del comercio minorista, la satisfacción del cliente es el principal objetivo. Ya sea tiendas minoristas, joyerías, boutiques de ropa y calzado, ferreterías, entre otros, todos ellos buscan constantemente maneras de mejorar la experiencia de compra y una de las estrategias que gana terreno desde hace años es el etiquetado de origen con etiquetas antirrobo.
Si bien el etiquetado de origen que es ampliamente solicitado por muchos sectores se implementa principalmente para gestionar inventarios y reducir pérdidas, su impacto positivo en la atención al cliente es notable, tal como veremos en esta publicación.
El etiquetado de origen y las etiquetas antirrobo: una excelente combinación
Tradicionalmente, el etiquetado de origen consiste en la colocación de etiquetas en fábrica, que incluyen información detallada acerca de los artículos, como el fabricante, procedencia, fecha de producción, entre otros datos. De esta manera, se asegura una trazabilidad completa de los artículos a lo largo de la cadena de suministro, es decir, desde su empaquetado en fábrica hasta su colocación en las tiendas.
Este enfoque cambió en gran medida cuando, en vez de integrar etiquetas convencionales con código, se combinaron las etiquetas antihurto con el etiquetado desde origen. Estas últimas igual pueden ir codificadas para proporcionar información, pero, a la vez, brindan seguridad gracias a que integran las siguientes tecnologías de detección:
Etiquetas AM (Acustomagnéticas)
Estas etiquetas utilizan tecnología de resonancia magnética para detectar robos. Consisten en dos tiras metálicas: una es de metal amorfo y la otra es metálica y semirrígida. Cuando las etiquetas pasan a través de un campo magnético generado por un sistema de vigilancia conformado por antenas, las tiras metálicas resuenan a una frecuencia específica. con respecto a su rango de detección, es amplio, generalmente entre 1.5 a 2.5 metros.
Etiquetas RF (Radiofrecuencia)
Usan señales de radio para la detección de robos. Consisten en una pequeña bobina y un chip que forman un circuito resonante. Cuando la etiqueta pasa a través del campo electromagnético generado por un sistema de antenas, el circuito resonante activa una alarma. Con respecto a su rango de detección, oscila entre 0.9 a 1.8 metros.
¿Cómo influye esta combinación en la atención al cliente?
El etiquetado de origen con tags antihurto que ofrecen pocas empresas como Taltix, influye de la siguiente manera en la atención al cliente:
Mejoras en la disponibilidad de los productos
La colocación en origen de etiquetas antirrobo juega un papel crucial en la gestión de inventarios. Varios modelos de etiquetas incluyen un código que proporciona información detallada acerca del recorrido de los artículos desde la fábrica hasta la tienda. Esta trazabilidad permite que las tiendas minoristas mantengan un control preciso de sus existencias, evitando problemas de sobrestock o desabastecimiento.
Además, la tecnología AM y RF de las etiquetas minimiza las pérdidas por robo, posibilitando que los minoristas mantengan una mayor disponibilidad de productos en sus estantes. Cuando los clientes encuentran los productos que buscan de forma consistente, su satisfacción aumenta, al igual que las posibilidades de que regresen en el futuro.
Mejor eficiencia operativa
Las etiquetas con código permiten el rastreo y localización rápida de los productos, optimizando el proceso de reposición y garantizando que los productos estén siempre disponibles para los clientes. Asimismo, puede incluirse tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) para efectuar un seguimiento en tiempo real de los artículos.
La sola presencia de las etiquetas y el arco de seguridad no sólo disuade a los ladrones, sino que igual facilita la gestión de inventarios y reduce el tiempo que los empleados dedican a realizar auditorías de stock. Su implementación posibilita que el personal no esté siempre observando a todos los visitantes mientras atiende a algunos clientes potenciales, ya que, en caso de robo, este será detectado. De esta manera, puede concentrarse en solucionar las inquietudes de los visitantes para que se sientan satisfechos y confiados de comprar.
Entera disponibilidad del personal
Al liberar a los empleados de múltiples tareas tediosas, pueden dedicar más tiempo a asistir a los clientes, mejorando así la calidad de la atención. Entre las tareas que pueden dejarse de lado está la colocación de las etiquetas. Imaginen las horas que llega a tomar colocar etiquetas en cada producto, haciendo que se descuiden tareas importantes, como solucionar las dudas y peticiones de todos los clientes. Al ser puestas y sometidas a pruebas de detección en fábrica, el personal únicamente tendrá que colocar los productos en las estanterías para que estén listos para su comercialización.
Mayor confianza del cliente
Como mencionamos, la colocación en tienda de las etiquetas es problemática, no solo por el tiempo requerido, sino porque hay posibilidades de que el personal cometa errores. Cuando un cliente pasa un artículo con una etiqueta equivocada, es posible que se moleste al no mostrarse el precio correcto en el punto de venta, lo que causa insatisfacción. Otro error sería una mala colocación de la etiqueta, haciendo que el artículo sea hurtado sin que sea detectado.
Una buena atención al cliente debe minimizar todos estos errores. Afortunadamente, la colocación de etiquetas desde fábrica se hace minuciosamente y se aplican pruebas rigurosas para asegurar que el proceso sea correcto.
Además, los clientes al saber que una tienda tiene medidas de seguridad robustas se sientan más seguros mientras realizan sus compras. Al reducir las pérdidas por robo gracias a las etiquetas colocadas en origen, los minoristas pueden mantener precios más competitivos, lo que también puede mejorar la percepción del cliente sobre la tienda.
Si desean esta solución inteligente para la seguridad de sus bienes, encontrarán en Taltix a un excelente aliado y una amplia variedad de etiquetas para todo tipo de artículos. Pidan más información al (55) 5592 6774.
