Las etiquetas de seguridad para ropa utilizan diferentes tecnologías para activar las alarmas en los arcos de seguridad. Las dos más comunes son la RF y la RFID, que son similares, pero tienen características diferentes que las hacen únicas, y en esta ocasión se las comentaremos.
Etiquetas RF
Esta fue la primera tecnología que se desarrolló para los sistemas de vigilancia electrónica para artículos (EAS). Son más simples que otros tipos de etiquetas, ya que todas son exactamente iguales y no existe una manera de identificar el tipo de articulo en donde se han colocado. Por esta razón, las alarmas que detectan una extracción ilegal de un producto con una etiqueta RF pueden activarse también con productos de otras tiendas que las usen y no las hayan desactivado adecuadamente. Además, no hay manera de identificar el tipo de artículo que se ha extraído, por lo que los encargados de seguridad deben revisar todos los productos que salieron de la tienda al momento de la activación.
La más popular de las tecnologías RF es la acústico magnética (AM). Funciona mediante un haz pulsado de ondas de radio del transmisor que golpea la etiqueta, lo que hace que emita una señal de radio de frecuencia precisa. Una gran ventaja de las etiquetas magnéticas antirrobo es que se pueden escanear a una distancia y velocidad considerables, por lo que solo es necesario un par de segundos para captar la señal del artículo retirado.
Etiquetas RFID
Se trata de un sistema más avanzado, que permite una identificación única del artículo al cual se adjunta. La señal que detectan los receptores, al ser activadas las etiquetas, contiene un identificado codificado digitalmente que contiene información como nombre del producto, código de barra, marca, entre otros. Una computadora conectada al escáner del sensor se encarga del resto de la operación. No obstante, funcionan a distancias más cortas que las etiquetas RF, por lo que los sensores deben estar a una distancia de máximo diez a quince centímetros de la etiqueta para que puedan ser identificadas.
Las etiquetas RFID tienen tres componentes:
- La antena. Captura las ondas de radio entrantes y las envía de nuevo.
- El chip. Genera un código identificador único para cada etiqueta.
- El sustrato. El material de respaldo al que se fijan la antena y el chip y puede ser de plástico o papel.
Ahora que ya conocen las diferencias entre los dos tipos de etiquetas antirrobo, seleccionen la que mejor se adapten a las necesidades de sus comercios y productos. Si requieren asesoría para obtener la mejor solución en la prevención de pérdidas los invitamos a que se comuniquen con los expertos de Taltix, donde contamos con un amplio catálogo de productos para mantener la seguridad de sus tiendas. Comuníquense al teléfono (55) 5592 6774 o al correo electrónico hola@taltix.com para recibir asesoría y un presupuesto gratis.
