¿Cómo funcionan los sensores antirrobo? Parte II

26 marzo, 2019

Existen diferentes tipos de sistemas para los sensores antirrobo. En todos los casos se utiliza una etiqueta antihurto, ya sea flexible o rígidas, que se adjuntan a cada artículo para protegerlos. En caso de las etiquetas reutilizables se quitan con un equipo en específico para que no las dañen o sus productos se vean afectados. Los modelos adhesivos se desactivan al ser pasadas por un escáner, que por lo general se localizan en la caja de cobro.

En caso de que no sea retirada o desactivada al momento de cruzar a través de las antenas sonará una alarma que alertará al personal de seguridad. Las antenas más modernas tienen un diseño estético, e inclusive hay modelos que pueden ocultarse.

A pesar de que no se elimina el riesgo de robo, con el uso de sistemas antirrobo, el hurto puede reducirse entre un 60 y 90 por ciento al implementarlo en sus comercios, puesto que no sólo evita que las personas extraigan los artículos sin autorización, también puede disuadir a los posibles ladrones de robar.

Inclusive si los ladrones consiguen abandonar la tienda con el artículo etiquetado, si no retiran la etiqueta, las alarmas sonarán. Debido a los nuevos diseños y materiales utilizados para las etiquetas magnéticas antirrobo es cada vez más difícil retirarlas; algunas inclusive cuentan con cápsulas especiales de tinta que pueden dañar el artículo en caso de que quieran quitarlas a la fuerza.

Para las grandes tiendas, también existen soluciones de etiquetado de origen, que es la incorporación de etiquetas durante el proceso de fabricación, lo que lo hace más cómodo para las tiendas. El tipo de sistema a utilizar puede determinar el ancho de pasillo en la entrada o salida de las tiendas, ya que al utilizar frecuencias de radio necesitar haber una comunicación clara entre las antenas.

¿En qué productos se pueden poner las etiquetas?

Las etiquetas antihurto pueden utilizarse en diferentes tipos de productos, desde artículos de belleza, cosméticos, discos compactos, pilas, fragancias, entre muchos otros. Su tamaño es ideal para evitar que se vean en los productos y no puedan retirarse con facilidad. En caso de los productos en donde no se puedan colocar las etiquetas se pueden utilizar carcasas antihurto, que son muy útiles para la protección de artículos más caros que se venden con popularidad y son muy susceptibles al robo. También existen soluciones que se integran directamente en los productos, como las que van en el lomo de los libros.

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